Poiana Brasov es la más famosa estación para deportes de invierno de Rumanía y al mismo tiempo un centro importante para el turismo internacional. Los turistas disponen de 12 pistas de esquí (más de 25 km y más de 60 ha) con diferentes grados de dificultad. Las instalaciones modernas aseguran el transporte de los turistas en las mejores condiciones y también se asegura la nieve artificial de alta calidad.
Algunas pistan proponen escuela de esquí y alquiler o venta de equipamiento deportivo. Los aficionados a los deportes de invierno que quieren hacer caminatas y admirar el paisaje pueden aprovechar un sistema de teleférico completo (teleférico, tele-góndola, tele-silla, etc.), mientras que las pistas están equipadas con remontes.
Las pistas de esquí de Poiana Brasov son de diferentes grados de dificultad: una pista olímpica, tres pistas para bajar en gran slalom, dos trampolines, pistas con alto grado de dificultad (Lupului, Kanzel y Subteleferic), medio (Sulinar) y con bajo nivel de dificultad (Drumul Rosu, Bradul, Stadion).
Todas las pistas de Poiana Brasov se encuentran en el Macizo Postavarul ; hay dos tele-cabinas, una tele-góndola muy moderna y 7 remontes.
En Poiana Brasov tuvo lugar la primera competición de esquí de Rumanía, en 1906 y en 1951 tuvieron lugar en Poiana los Juegos mundiales universitarios de invierno.
Poiana Brasov es una estación situada en el departamento de Brasov, a pie del Macizo Postavaru en los Cárpatos Meridionales, a una altitud de 1.030m, 12 km al suroeste de la ciudad de Brasov. El nivel de la nieve dura alrededor de 120 días/año.
La estación es estratégicamente situada, cerca de varios sitios de interés turístico y se pueden pues organizar varias excursiones: el castillo de Drácula de Bran, la ciudadela medieval de Rasnov, los Palacios Reales Peles y Pelisor de Sinaia, la iglesia-ciudadela fortificada de Prejmer, y también la bonita ciudad medieval de Brasov con la Iglesia Negra y la Iglesia San Nicolás, la primera escuela rumana, etc.
Aparte eso, Poiana Brasov es el lugar ideal para relajación total. El aire rico en ozono, inmaculado, con presión muy baja, es ideal para los que necesitan cuidados especiales. Incluso cuando la nieve falta, hay siempre numerosas posibilidades de entretenimiento: una bonita piscina interior, saunas y un poco de deporte sobre los campos de tenis, un mini golf, balonmano, baloncesto, etc., o un paseo a caballo, un poco de patinaje, parapente, pasar un día a orillas del lago local o una caminata a lo largo de los senderos marcados… las actividades son diferentes, para todas las edades y todos los presupuestos, para aprovechar al máximo de la belleza del paisaje.
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