El mapa turístico de Maramures
Un viaje en Maramures representa una experiencia única para los que añoran descubrir una civilización rural tradicional, lejos del mundo occidental.
En ninguna otra parte existe un tan grande deseo de recorrer el campo, de pasar la noche en casas de la gente del país, de participar junto a ellos a labores campestres, a bodas y bautismos, a fiestas pastorales y a las juergas en medio del pueblo.
Los pueblos escondidos en los valles de Mara, Iza, Cosau y Tisa son parte de los circuitos turísticos clásicos en Maramures. Descubrimos una verdadera civilización de la madera. Los portales tradicionales, minuciosamente talladas y decoradas con motivos representando el disco solar, el árbol de la vida, cruces, figuras geométricas, pájaros, serpientes, acogen a los visitantes con su fastuosa imaginación decorativa. Van a descubrir los más bellos portales de madera, símbolo de la riqueza de la familia, en los pueblos Vadu Izei, Desesti, Sapanta, Giulesti.
La maravillosa civilización de la madera está brillantemente ilustrada por las célebres iglesias de Maramures. Cada pueblo tiene su iglesia de madera, de torres altas, decoradas con arte, que asombran por la técnica y la ingeniosidad de la construcción, por los altos campanarios y la armonía de las proporciones.
Con ocasión de la misa dominical y de las principales fiestas religiosas, la iglesia reúne toda la comunidad del pueblo. En tales momentos hay un verdadero desfile de trajes tradicionales. Las más bellas iglesias de madera las encontramos en los pueblosBarsana, Budesti, Desesti, Ieud, Plopis, Poienile Izei, Rogoz, Surdesti. Todas están incluidas en la lista del patrimonio universal de la UNESCO.
Para los que quieren el turismo rural, las vacaciones rústicas, aquí es el paraíso. Según su época de vacaciones, los turistas pueden asistir a unos cuantos costumbres espectaculares: El festival de las bodas, La Ronda de Prislop, el Festival de Navidad y del Año Nuevo, el Festival de Pascua.
En Sapanta podrán visitar el Cementerio Alegre, esta extraordinaria visión cómica de la muerte, a la que los americanos, en un top mundial, han situado inmediatamente después del Valle de los Reyes de Egipto.